domingo, 9 de diciembre de 2012

Hobbiton de Duero

Dentro de nada estrenan "El Hobbit", tengo que admitir que el libro no lo leí de pequeña sino hace unos años antes de que estrenaran en el cine la famosa trilogía de "El Señor de los Anillos" y la verdad casi que me gustó incluso más que el propio Señor de los Anillos. No sé pero me pareció más ingenuo y más mágico que los otros tres por aquello de que no había tanta batallita y todo eso. El caso es que la novela a pesar de que pudiera ir dirigido a un público digamos más infantil me encantó y por una parte me dio rabia no haberlo descubierto cuando tenía 12 años.

La cuestión es que este verano estando en un pueblecito cerca de Aranda del Duero descubrí un pequeño enclave que "echándole imaginación" parecía sacado de la misma "Comarca", vamos con sus montículos llenos de hierba y sus pequeñas puertecitas, de hecho algunos hasta tenían zona de porche con mesita y todo. El problema es que me dio algo de pena porque estaba sin regar y algo descuidado ya que los lugareños lo utilizan para guardar sus vinos y no para vivir.
Así que gracias al estreno de la peli me volví a acordar del sitio aquel y decidí rescatar una de sus fotos para hacerle al lugar un "lavado de cara" y así es como ha quedado.



Y la foto original del sitio es esta:



Vamos que poniéndole un poco de ornamento al lugar y regándolo con frecuencia, seguro que atraería a más de un turista de esos que van a comer cordero el fin de semana. Porque aunque en la foto solo se aprecien dos o tres casitas el lugar es mucho más grande ya que tiene hasta sus caminitos y sus farolas.
Y yo no es que tenga mucho sentido empresarial pero ya les digo que esto vendiéndolo bien y cuidándolo un poquito atraería a más de uno y a más de dos.

Se me olvidaba, el pueblo se llama Castrillo de Duero por si se quieren pasar a ver tan peculiar lugar y ya de paso probar alguno de sus vinos.

3 comentarios:

  1. En un agujero en el suelo, vivía un hobbit. no un agujero húmedo, sucio repugnante, con restos de gusanos y olor a fango, ni tampoco un agujero seco, desnudo y arenoso, sin nada en que sentarse o que comer: era un agujero hobbit, y eso significa comodidad.
    Tenía una puerta redonda, perfecta como un ojo de buey, pintada de verde etc. etc.
    Más allá de las frias y brumosas montañas,
    a mazmorras profundas y cavernas antiguas,
    en busca del metal amarillo encantado,
    hemos de ir, antes que el día nazca.

    Anónimo

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  2. Esta es una historia que en parte me pertenece, porque al haberla leido, la he hecho real dejando volar mis sueños, por lo tanto es más hermosa, y tan real como esta vida miserable que todos estamos soportando.

    Una tierra llena de:

    Elfos, enanos, orcos, magos, gigantes, dragones y aventuras.

    Que más podemos pedir.


    THORIN Y COMPAÑIA.


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  3. Puede ser más genial?

    xoxo
    B* a la Moda

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